I- LA INDUSTRIA Y LAS MATERIAS PRIMAS
La industria es la actividad que transforma las materias primas en productos semielaborados o elaborados utilizando una fuente de energía. Por tanto, sus bases fundamentales son las materias primas y las fuentes de energía.
1- Los tipos de materias primas
Las materias primas son los recursos que la industria transforma en productos semielaborados o elaborados.
a) Las materias primas de origen orgánico proceden de la actividad agrícola (algodón, lino), ganadera (carne, piel, lana, grasa) y forestal (madera, caucho). España es deficitaria en algodón, lino, lana de calidad, cuero fino y madera.
b) Las materias primas minerales se extraen de yacimientos o áreas con elevadas concentraciones de mineral.
- Los minerales metálicos (hierro, cinc, plomo, cobre) se destinan a la industria básica y mecánica. En España, su producción es hoy escasa, ya que se han cerrado minas de hierro (Riotinto), cinc (Reocín), plomo (Linares- La Carolina) y mercurio (Almadén). Es necesario importarlos.
- Los minerales no metálicos o industriales (caolín, espato-flúor, feldespato, magnesita, celestina, sal marina y sal gema) se destinan a la construcción y a la industria química. Su producción se ha incrementado y se localiza en las formaciones paleozoicas y en las cuencas terciarias.
- Las rocas de cantera (sílices, caliza, arcillas, arena y grava, talco, yeso y piedra natural u ornamental: granito, pizarra y mármol) se emplean en la construcción. Su producción ha experimentado un enorme crecimiento y nos encontramos entre los primeros productores y exportadores mundiales de algunas de ellas, como el yeso y las piedras ornamentales. Se localizan de forma muy heterogénea por el territorio nacional.
2- Los problemas de la minería
La minería española padece numerosos problemas. Su solución se afronta mediante la política minera marcada por las directrices de la Unión Europea.
a) Problemas económicos y sociales: agotamiento de los mejores filones, la baja calidad de otros, la dificultad de extracción y la carestía de los precios en comparación con países con mano de obra más barata. Las consecuencias han sido la crisis de la minería y la dependencia externa en el abastecimiento.
Para frenar la crisis se ha realizado una reconversión que ha supuesto el cierre de numerosas minas y un aumento del paro, se han dado ayudas para desarrollar actividades alternativas, como la explotación turística del patrimonio histórico minero (Riotinto, las Médulas, Asturias…) Por otra parte se intenta incrementar la competitividad de las minas en explotación mejorando la calidad y el valor de los productos mediante el desarrollo de la investigación y de la tecnología. También se trata de paliar la dependencia externa fomentando el reciclaje de metales.
b) Problemas medioambientales: sobreexplotación de minerales, contaminación atmosférica, acústica, de las aguas y del suelo, que requiere el empleo de tecnologías más limpias y operaciones de descontaminación, y las alteraciones paisajísticas, que han dado lugar a actuaciones de rehabilitación de áreas mineras abandonadas.
II- FUENTES DE ENERGÍA
Son los recursos que proporcionan la fuerza necesaria para llevara acabo un trabajo. Su uso es imprescindible en todos los sectores económicos y muy especialmente en la industria, que la emplea para transformar las materias primas.
España es un ejemplo de desequilibrio y dependencia energética, el consumo de energía supera a la producción interior.
a) El consumo energético de España se incrementó desde el inicio de la industrialización a mediados del siglo XIX, se aceleró durante la década de 1960 con el desarrollo industrial, urbano y del transporte, y sigue aumentando, debido al crecimiento económico y del nivel de vida.
La industria tiende a reducir el consumo energético, se ha implantado tecnologías que ahorran energía debido a la competitividad. En cambio, ha crecido el consumo energético del transporte, especialmente por carretera; el de los hogares (electrodomésticos y climatización); y el de los servicios.
La energía consumida procedió inicialmente del carbón (primara Revolución Industrial). Desde la década de 1960 se impuso el petróleo, que sigue siendo la fuente de energía más consumida, seguida del carbón, la energía nuclear y las energías renovables.
b) La producción interior de energía procede principalmente de la energía nuclear y del carbón, dad la pobreza española en hidrocarburos (petróleo y gas natural) y la escasa participación de las energías renovables.
c) El autoabastecimiento energético (relación entre la producción interior y el consumo) es muy bajo (18,6% en 2007). Esto obliga a recurrir a costosas importaciones, que superan una dependencia externa en un sector estratégico para el país.
1- Principales fuentes de energía primaria
Las fuentes de energía primaria están constituidas por los recursos energéticos tal y como se encuentran en la naturaleza, sin ninguna transformación.
1.1- El carbón
Es una roca estratificada combustible de color negro, formada por la descomposición de restos vegetales durante millones de años. Su calidad y poder calorífico dependen de la antigüedad de este proceso: la antracita y la hulla se forman en la Era Primaria y en el Carbonífero, y el lignito, en la Era Secundaria.
El carbón tuvo una gran expansión (se protegió frente a la competencia de carbones extranjeros) hasta la posguerra, el aislamiento español dificultó la incorporación de otras tecnologías. Al final de la autarquía se sustituyó por el petróleo, y se empezaron a cerrar minas. La crisis energética de 1973 impulsó de nuevo el consumo y la producción de carbón para reducir la dependencia del petróleo. Pero desde 1984, se mantiene el consumo, pero la producción desciende debido a los problemas que presenta la minería del carbón:
- Algunos yacimientos ricos se han agotado y otros son de baja calidad, lo que limita su uso.
- Ha disminuido la demanda doméstica e industrial.
- La explotación es cara, debido a la situación de las minas y a las características de las vetas. El carbón nacional es seis veces más caro que el importado.
- La entrada en la Comunidad Europea liberalizó los precios frente al proteccionismo tradicional y obligó a realizar una reconversión (1990) que ha supuesto el cierre de muchas minas. Sólo se mantienen abiertas las más productivas y siguen recibiendo ayudas públicas ya que se las considera estratégicas para la seguridad del abastecimiento energético.
La producción de carbón se localiza en trece grandes cuencas, destacan la asturiana-leonesa-palentina y la de Teruel. Importamos carbón de USA, República Sudafricana, Australia e Indonesia.
El destino del carbón son las industrias siderúrgica y cementera, las calefacciones domésticas, y, sobre todo, la producción de electricidad en centrales térmicas (80%), que se localizan cerca de las cuencas mineras; en la costa cuando el carbón es importado; o cerca de las grandes ciudades como Barcelona o Bilbao.
1.2- El petróleo
Es un aceite mineral, de color muy oscuro, compuesto por una mezcla de hidrocarburos. Se forma por la descomposición y el almacenamiento en las capas geológicas de animales y plantas que vivieron hace millones de años.
Su auge en España es desde 1960, cuando se adopta en la industria como fuente de energía por su bajo coste. A partir de la subida de precio (1973, 1979) se redujo su consumo en la década de 1980. Desde entonces, el consumo del petróleo ha crecido debido a la demanda de los transportes, a pesar de las oscilaciones de su precio. En el futuro se mantendrá el incremento, aunque con menor intensidad, debido al incremento del uso del gas en la producción eléctrica y de los biocarburantes en el transporte.
La producción nacional es insignificante y se localiza en la costa mediterránea (Tarragona) y en Burgos (Ayoluengo). No permite el autoabastecimiento y requiere costosas importaciones de Oriente Medio (Arabia Saudí, Libia, Irán, IraK), África (Nigeria), América Latina (Mexico, Venezuela) y Europa (Reino Unido y Rusia).
El destino principal es la obtención de derivados para el transporte y la industria en refinerías (gasoil, gasóleo, gasolina, fueloil, nafta, keroseno, aceites lubricantes, asfalto) y productos químicos en industrias petroquímicas (azufre, amoniaco, acetona). Las refinerías se localizan en la costa peninsular, Puertollano y Tenerife. Su uso en la producción de electricidad en centrales térmicas se redujo considerablemente a partir de la crisis de 1975.
1.3- El gas natural
Es una mezcla de hidrocarburos gaseosos, en la que predomina el metanol Se encuentra en yacimientos subterráneos, solo o asociado al petróleo.
El consumo se inició en 1969 y desde 1976 ha crecido mucho debido a sus ventajas: alto poder calorífico, precio más barato, menos contaminación; y en un futuro crecerá más ya que se utilizará en la producción de electricidad y en los hogares.
La producción interior es insignificante, se localiza en Huelva y Sevilla. Hay que importar, se hace en forma líquida a través de barcos procedentes del Golfo Pérsico, Argelia, Libia, Nigeria y Egipto, y en forma gaseosa a través de los gaseoductos que conectan con los yacimientos internacionales: Argelia (a través de Tarifa), Noruega (a través de Larrau) y Portugal (a través de Tuy y Badajoz).
El destino del gas es el uso calorífico en la industria y en los hogares, la obtención de derivados en la industria petroquímica, la producción de electricidad, en centrales térmicas situadas en los puertos importadores y a lo largo de los gaseoductos.
1.4- La energía nuclear
a) La energía nuclear de fisión es la que se utiliza actualmente. Procede de la fisión o separación de átomos pesados de uranio.
Se usa desde 1969 y creció a partir de la crisis del petróleo, su expansión se paralizó desde 1984 (moratoria nuclear) debido a la oposición de la opinión pública ante los problemas que comporta (riesgo de accidentes, residuos…). Su futuro es incierto.
La producción se realiza con uranio importado de Níger, tras el cierre de las minas de Saelices (Salamanca), y abastece el 100% de las necesidades nacionales.
Su destino principal es producir electricidad en ocho centrales nucleares. Además, se emplea en medicina (radiología y radioterapia)
b) La energía nuclear de fusión está en experimentación. Consiste en la unión de isótopos ligeros de hidrógeno. El problema es que la fusión requiere temperaturas de cien millones de grados centígrados y no se han resuelto el inicio y el control de la reacción nuclear. Hay una instalación experimental en Madrid para investigar cómo obtenerla, y participa en el proyecto internacional ITER de construir un reactor capaz de producirla y ser viable económicamente.
1.5 La energía hidráulica
Procede de un recurso renovable: el agua embalsada en presas y lagos, que se hace saltar por tuberías y mueve turbinas conectadas a un generador que transforma la fuerza mecánica en electricidad.
Tuvo un gran desarrollo entre 1940 y 1970, desde entonces se encuentra estancada debido a la importancia de la termoelectricidad y no se esperan grandes incrementos en el futuro.
La producción se localiza en zonas con desniveles topográficos y ríos caudalosos, como en el Norte, el Pirineo y en las caídas del Duero y Tajo. La producción presenta grandes fluctuaciones en función de la pluviosidad del año.
Su destino principal es la producción de electricidad en centrales hidroeléctricas situadas al pie del salto de agua.
1.6- Las nuevas fuentes de energía renovables
Proceden de recursos inagotables, son limpias, y muestran una elevada dispersión, que permite utilizarlas en lugares diversos.
Su uso comenzó a partir de la crisis del petróleo, aunque su implantación ha sido muy lenta debido a su mayor precio. En la actualidad se ha fomentado debido a la necesidad de reducir la contaminación.
La producción de energía a partir de fuentes renovables ofrece en España condiciones favorables debido a la diversidad de su medio natural.
Su destino es producir energía eléctrica, térmica o mecánica.
a) Las minicentrales hidráulicas son centrales de poca potencia que utilizan el salto de ríos o canales de riego para producir electricidad. Predominan en Cataluña, Galicia, Aragón y Castilla y León.
b) La energía de biomasa se obtiene de residuos biológicos agrícolas, ganaderos y forestales y de los subproductos de las industrias agroalimentarias y de la madera. Estos residuos, al quemarse, proporcionan energía térmica o eléctrica y, al fermentar, biogás. En España predomina la producción térmica de la biomasa con el carbón en las centrales existentes. Andalucía y ambas Castillas son donde más se han implantado. También se está desarrollando la llamada biomasa verde o cultivos energéticos destinados a producir biocarburante para el transporte (bioetanol a partir de cereales y remolacha, y biodiesel a partir de girasol y colza).
c) La energía eólica utiliza la fuerza el viento para producir energía mecánica o eléctrica. Ha tenido un gran crecimiento gracias a la reducción de los costes. Los parques eólicos se sitúan en zonas con vientos intensos, constantes y regulares, que coinciden con las cumbres montañosas y con la costa. Se centran en el litoral gallego, Tarifa, sierras del Sistema Ibérico y comunidades que han invertido en ello, Navarra, Canarias, ambas Castillas y Aragón.
e) La energía solar usa el calor y la luz del sol. Las centrales solares térmicas utilizan placas para calentar el agua y las calefacciones domésticas, sobre todo en Andalucía, Cataluña, Canarias y Baleares. Las centrales termoeléctricas utilizan espejos para producir vapor, como la central de Sanlúcar la Mayor (Sevilla), que será la más potente de Europa. Las centrales fotovoltaicas utilizan paneles de silicio para convertir la luz solar en electricidad en grandes centrales (Toledo, Madrid y Alicante) o en pequeñas instalaciones rurales (Andalucía, Navarra), formando huertas solares.
e) La energía geotérmica usa el vapor o el agua caliente subterránea. En España es muy escasa y tiene solo un uso térmico para la calefacción de invernaderos (Murcia), viviendas (Orense) y balnearios.
f) La energía maremotriz utiliza la fuerza del agua del mar. En España se están construyendo centrales experimentales para aprovechar la fuerza de las olas en las costas de Santoña (Catabria) y en el puerto de Mutrika (Gipuzkoa).
2- Producción y consumo de electricidad
El uso de la electricidad en España comenzó en 1875.
La producción de electricidad se realiza moviendo una turbina conectada a un generador. En las centrales térmicas, la turbina se mueve con vapor, que se obtiene, en las centrales convencionales, quemando un combustible (carbón, petróleo, gas natural, biomasa), y en las nucleares, mediante la fisión del uranio. En las hidroeléctricas y eólicas, la turbina se mueve directamente con la fuerza del agua o del viento, y en las fotovoltaicas la luz solar se convierte directamente en electricidad. Las principales comunidades productoras son Asturias, Galicia, Castilla y León y Extremadura.
La electricidad se utiliza para mover motores, producir calor o frío, iluminar y transmitir electrónicamente la información. El consumo en las comunidades autónomas es diferente, depende de su población, su equipamiento industrial y su renta por habitante. Cataluña, Asturias y el País Vasco tienen un consumo relativamente alto.
3- Los problemas y la política energética
Los problemas energéticos que tiene España y el resto de países de UE, son tres: una elevada dependencia externa (se importa casi un 80%), una reducción de la competitividad económica, debido al gasto energético, y un fuerte impacto medioambiental.
La política energética actual la realiza el Estado con la participación de las comunidades autónomas y está marcada por las directrices de la UE. Sus objetivos son conseguir una energía segura, competitiva y sostenible.
a) La seguridad en el abastecimiento trata de disminuir la dependencia externa. Para ello, se fomenta el diálogo con los países proveedores, se diversifica la procedencia de las importaciones, se fomenta el desarrollo de energías autóctonas y renovables y se extienden las redes transeuropeas de gas y electricidad, aumentando las conexiones entre estados miembros y entre estos y sus proveedores.
b) La contribución de la energía a la competitividad económica se logra mediante el abaratamiento de los precios (se liberalizan el mercado energético de la UE) y aumentando la eficacia energética (se propone un ahorro del 20% de la energía consumida en la UE en 2020)
c) La reducción del impacto medioambiental, se trata de solucionar los efectos negativos de la producción de energía: agotamiento de recursos, contaminación del aire, almacenaje de residuos radioactivos, la reducción de ecosistemas, incendios, accidentes en centrales nucleares…
Las medidas para reducir estos impactos son la disminución del consumo energético mediante la concienciación de los consumidores y una mayor eficacia de las instalaciones, cierre de las más contaminantes, estudio de almacenaje, depuración de aguas antes de ser devueltas a los ríos, reutilización de residuos, investigación para el desarrollo de tecnologías limpias e incremento de medidas de seguridad.
III LA INDUSTRIA ESPAÑOLA ENTRE 1855 Y 1975
Desde sus inicios la industria española ha pasado por distintas etapas.
1- Evolución histórica
El inicio de la industrialización española fue más tardío que en otros países de Europa occidental. Las causas de este hecho fueron las difíciles condiciones para el despegue industrias:
- España era deficitaria en algunas materias primas y productos energéticos básicos (algodón y un carbón mediocre). Muchas de las mejores minas se arrendaron desde 1868 a compañías extranjeras.
- La inversión industrial fue insuficiente. El Estado estaba endeudado y los particulares invirtieron en tierra desamortizada, no había espíritu empresarial.
- La demanda de productos industriales era limitada, debido al bajo crecimiento demográfico y a la pobreza.
- Había un gran atraso tecnológico, las nuevas máquinas se tenían que importar.
- La situación exterior fue desfavorable, debido a la guerra de la Independencia y al desastre colonial.
- La política industrial fue inadecuada, se protegió a la industria frente a la competencia exterior y no hubo incentivo para la modernización técnica.
En el primer tercio del s. XX se produjo un crecimiento industrial debido a que creció la minería nacional por la Primera Guerra Mundial, también aumentó la inversión industrial procedente de la repatriación de capitales desde las colonias en 1898 y a los beneficios obtenidos de las exportaciones a Europa durante la 1ªGM. Hubo un incremento de la demanda debido a las obras públicas promovidas durante la dictadura de Primo de Rivera, se desarrolló el sector del hierro y del cemento. Se incorporan avances técnicos como los hidrocarburos y la electricidad. Por otra parte, la política proteccionista eliminó la competencia exterior.
Durante la Guerra Civil (1936-1939) el crecimiento industrial se interrumpió debido a la destrucción de industrias y durante la posguerra (1939-1959) debido a la política de autarquía, que privó a la industria de los recursos energéticos, materias primas, maquinaria y capitales necesarios . Esto causó una grave crisis, se tuvo que suavizar la política autárquica a partir de 1953.
En 1959 termina la autarquía y la industria pudo importar las materias primas, maquinarias y capitales necesarios, comenzando un fuerte desarrollo industrial. Las principales causas fueron:
- La llegada de empresas multinacionales que se beneficiaron de la demanda y de una obra de mano barata y poco conflictiva.
- Se invierte en la industria los capitales procedentes del turismo y de los emigrantes.
- Al mejorar el nivel de vida aumentó la demanda de productos industriales.
- Se incorporan mejoras técnicas.
- El bajo precio de la energía repercutía positivamente en los costes de producción.
- La política estatal impulsó la industria a través de los planes de desarrollo.
En este periodo fueron los factores clásicos los que más influyeron en la localización industrial principalmente la proximidad a las materias primas y fuentes de energía. Por eso se centraron en torno a cuatro áreas fundamentales: Madrid, Cornisa Cantábrica , Cataluña y Málaga.
2- Las áreas industriales y producción industrial en el periodo de 1855-1975
La periferia peninsular y Madrid concentraron la industria desde sus inicios, eran zonas de yacimientos mineros como Málaga, Cantabria, Asturias y País Vasco. Áreas portuarias como Bilbao, Barcelona y Valencia. o áreas urbano-industriales como Madrid. En estos puntos se desarrolló la industria siderúrgica principalmente por el norte peninsular y Málaga y la textil en Cataluña. En el resto del territorio sólo se crearon focos industriales dispersos, basados en producciones tradicionales, sobre todo de origen agrario (harina, azúcar).
Durante el primer tercio del s. XX y en la época franquista se consolidaron los desequilibrios territoriales en el reparto de la industria.
Las regiones industriales existentes afianzaron su hegemonía. Las regiones de la franja cantábrica (País Vasco, Cantabria y Asturias) se especializaron en sectores básicos, siderometalurgia, fábricas que surgieron bajo el amparo del INI (Instituto Nacional de Industria, organismo que impulsó en la época de Franco la industria especialmente aquella que carecía de iniciativa privada). Las mediterráneas, Cataluña y Valencia, contaron con más diversificación industrial, con más peso de la industria ligera, con empresas privadas. Madrid tuvo un elevado grado de diversificación y se implantaron industrias modernas.
En la década de 1960 se inició la difusión de la industria hacia espacios nuevos. Reciben industrias las periferias de las grandes aglomeraciones urbano-industriales, le localizan polígonos a lo largo de las principales carreteras. Se crearon ejes industriales nacionales a lo largo de las principales vías de comunicación entre las regiones más industrializadas (eje del Ebro, del Mediterráneo), y ejes industriales regionales, como el gallego y Andalucía occidental. También surgieron enclaves aislados en ciudades que se instalaron industrias básicas (Puertollano, Ponferrada) o que fueron declaradas polos de promoción o de desarrollo industrial (Valladolid y Zaragoza). En esta época también diversificó la producción, sobre todo, los sectores básicos, siderurgia integral, refinerías, petroquímicas y producción eléctrica. El INI se encargó de su impulso. A medida que fue aumentando del nivel de vida (superada la posguerra) crecieron las industrias de bienes de consumo, textil, calado, alimentaria, y también los bienes de consumo duradero, automóviles, electrodomésticos.
Hasta mediados del s. XX las industrias de bienes de equipo (maquinaria, material de transporte) tuvieron un escaso desarrollo. Después crecieron debido a que fueron implantadas por empresas multinacionales que poseían la tecnología.
En el resto de España la industrialización fue escasa.
3- La estructura industrial 1855-1975
El sistema de producción fue diverso. Las pequeñas fábricas mantuvieron sistemas tradicionales, las grandes adoptaron el sistema fordista (cadena de producción).
El tamaño de las empresas presentaba un gran contraste. Había pequeñas empresas con bajo nivel de tecnología, inversión y competitividad, que producían bienes de consumo y que sobrevivieron gracias al proteccionismo.
Las grandes empresas crecieron en la época franquista, eran la mayoría empresas del INI de sectores básicos o filiales de empresas multinacionales en sectores de mayor crecimiento y complejidad tecnológica.
Una característica de la industria española desde su inicio fue el atraso tecnológico y la dependencia externa (tecnológica, financiera y energética)
La mano de obra industrial aumentó y se caracterizó por su escasa cualificación.
En definitiva, la industria española tenía grandes limitaciones, con poca importancia en el contexto mundial.
4- Política industrial 1855-1975
Se caracterizó por el proteccionismo y la intervención estatal. El proteccionismo libraba a la industria de la competencia exterior imponiendo aranceles o limitando las importaciones. La intervención estatal consistió en la creación de empresas públicas en sectores estratégicos y en el diseño de la política industrial, cuyos objetivos fueron impulsar la industria y corregir su desigual reparto, sobre todo en la época franquista. Los Planes de Desarrollo (1964-1975) se orientaron a la promoción y la descongestión industrial.
La promoción industrial en las zonas atrasadas se llevó a cabo mediante los polos de promoción y desarrollo. De inspiración francesa, se seleccionaba una ciudad y se promovía un proceso de concentración industrial que actuase como motor para el desarrollo del entorno. Los polos de desarrollo industrial se ubicaron en ciudades que ya contaban con cierta base industrial, A Coruña, Vigo, Sevilla, Valladolid, Zaragoza, Granada, Córdoba, Oviedo, Logroño, Villagarcía de Arosa. Los polos de promoción se ubicaron en zonas deprimidas, exigían mayor inversión Burgos y Huelva.
Los resultados fueron mediocres.
La descongestión se realizó incentivando el traslado de industrias a polígonos creados en áreas próximas.
IV LA CRISIS Y LA REESTRUCTURACIÓN INDUSTRIAL: 1975-1985
1- La crisis industrial
La crisis industrial afectó a todos los países industrializados a partir de 1975, e incidió duramente sobre la industria española, debido a sus debilidades.
Causas:
- Las causas externas fueron los cambios que se produjeron en estas fechas en la economía mundial. El encarecimiento de la energía debido a la subida del precio del petróleo en 1973, incrementó los costes de producción y redujo la demanda. Las innovaciones tecnológicas (informática, microelectrónica…, es decir, la tercera revolución industrial) dejaron anticuado al sistema industrial anterior. Se requería una innovación permanente que todas las empresas no pudieron abordar. La globalización de la economía favoreció a los llamados Nuevos Países Industrializados, que al contar con una mano de obra barata sus productos fueron muy competitivos, creando una crisis de esos sectores en los países industrializados.
- Las causas internas que en España ahondaron la crisis son: Las deficiencias de la industria española, una insuficiente modernización tecnológica, y una elevada dependencia externa, energética, tecnológica y financiera.
Consecuencias:
Cerraron muchas empresas, la producción descendió, cayeron los beneficios y aumentaron el endeudamiento empresarial y el paro.
Para atajar la crisis industrial, los países de la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económico) adoptaron, desde 1975, políticas de reestructuración industrial, que en España se retrasaron hasta la década siguiente por las circunstancias políticas.
La reestructuración industrial tiene dos vertientes complementarias: la reconversión industrial y la reindustrialización. Ambas se abordaron con ayudas estatales.
El objetivo de la reconversión industrial era actuar en un breve periodo de tiempo sobre los sectores en crisis, realizando los ajustes necesarios para lograr la viabilidad y competitividad. Se ajuntó la oferta productiva a la demanda, para ello se cerraron empresas, se reguló las plantillas, hubo una modernización tecnológica y una especialización en productos de mayor demanda. Los sectores seleccionados para la reconversión: siderometalúrgicos, construcción naval, línea blanca de electrodomésticos, equipo eléctrico, componentes electrónicos, textil y calzado. Los resultados fueron una fuerte reducción del empleo y se concentraron las actuaciones en grandes empresas, muchas PYMES quedaron excluidas, pero se pusieron las bases para la posterior recuperación.
El objetivo de la reindustrialización fue recomponer el tejido industrial de las zonas más afectadas por la reconversión, creando nuevas actividades económicas e industriales en ellas, se pretendía generar empleo. Se crearon en 1983 las Zonas de Urgente Reindustrialización (ZUR), las empresas que se instalasen en estas zonas se beneficiaban de ventajas fiscales y financieras. Seis ZUR: Ferrol-Vigo, Asturias, ría del Nervión, Barcelona, Madrid y bahía de Cádiz. Los resultados positivos fueron un crecimiento de la inversión y de la diversificación de zonas antes muy especializadas. También hubo insuficiencias, generó menos empleo de lo que se esperaba, las ayudas beneficiaron a grandes empresas, se acentuaron los desequilibrios regionales, Madrid y Barcelona se llevaron la mayoría de los proyectos, el empleo y las inversiones.
V LA INDUSTRIA ESPAÑOLA EN LA ACTUALIDAD
1- La recuperación de la industria 1985-2007
A partir de 1985 la industria española inició la recuperación de la crisis, brevemente interrumpida por la crisis internacional de 1990-94. En la recuperación influyó la incorporación de España a la Comunidad Europea en 1986 y la adopción de los cambios
La incorporación a la Comunidad Europea supuso nuevos retos y ventajas, como la integración en un mercado muy competitivo, la adopción de la normativa industrial comunitaria, pero también aumentó el mercado para los productos españoles, desaparecieron los aranceles y la accesibilidad a las innovaciones y al capital extranjero fueron mayores.
La industria española incorporó también los cambios de la tercera Revolución industrial, consolidada desde la década de 1970. Esta se basa en la innovación y consiste en aplicar los avances de la revolución científica y tecnológica a la obtención de nuevos productos, al proceso de producción, a la organización y al marketing.
Se han producidos cambios en la producción industrial ya que la revolución tecnológica impulsa nuevos sectores industriales, denominados de “alta tecnología”. Los más destacados son la telemática, la automatización (robótica), los instrumentos de precisión, nuevos materiales, medios de transportes, la biotecnología (ingeniería genética), el láser y las energías renovables.
También ha habido cambios en la estructura industrial. Cambios en el sistema de producción, ya que las nuevas tecnologías favorecen la descentralización (dividir el proceso de producción en fases y localizar cada una de ellas en establecimientos separados, ubicados en el lugar más favorable) y la flexibilidad de la producción (fabricar pequeñas series de productos diferentes a precios rentables).
También se han dado cambios en el tamaño de las empresas (PYMES y la reducción del tamaño medio de las fábricas). Cambios en el empleo industrial (cualificación, terciarización y desregulación (contratación temporal, autoempleo). Y cambios en la localización industrial.
La integración en la Europa comunitaria y la incorporación de los avances de la tercera RI han favorecido el desarrollo industrial de España. No obstante, persisten ciertos problemas productivos, estructurales, territoriales y medioambientales, que tratan de resolverse mediante las actuaciones llevadas a cabo por la política industrial.
2. La estructura actual de la industria
Padece algunos problemas que le restan competitividad y dificultan las ventas en el mercado exterior:
- La dimensión media de las empresas y de las industrias es reducida, pues la mayoría (99,9% en 2008) son pequeñas (menos de 50 trabajadores) o medianas (de 51 a 250). Tienen la ventaja de actuar con agilidad ante los cambios, pero sus productos son más caros y menos competitivos. Las grandes empresas (más de 250 trabajadores) son pocas y distan mucho de las mayores de la Unión Europea.
- La investigación y la innovación son insuficientes. La inversión en I+D es menor que la de los países europeos más avanzados. Además, aparece muy concentrada desde el punto de vista sectorial, empresarial y territorial (Madrid y Barcelona)
- La creación de tecnología es insuficiente y dependiente. España crea poca tecnología, debido a la insuficiente inversión en investigación y a la escasa integración entre la universidad y las empresas. Es necesario recurrir a la compra de patentes, que restan competitividad a los productos.
VI LA PRODUCCIÓN INDUSTRIAL ACTUAL
En España siguen teniendo un peso destacado los sectores industriales maduros con baja intensidad tecnológica; los sectores más dinámicos cuentan con una fuerte presencia de capital extranjero, y los sectores de alta tecnología tienen menor implantación que en otros países europeos.
Los sectores industriales maduros son los más afectados por el descenso de la competitividad (debido al atraso tecnológico o al menor coste de la mano de obra de otros países), por la reducción de la demanda o por la necesidad de una reconversión. Son los siguientes:
- La metalurgia básica y de transformación metálica. Se compone de dos subsectores, uno la siderúrgica integral que obtiene acero a partir del mineral hierro en el alto horno, sólo se mantiene en Asturias. La no integral, obtiene acero a partir de la chatarra en horno eléctrico, se localiza en País Vasco, Cantabria, Navarra y Cataluña. Otro la industria de transformados metálicos que fabrica productos metálicos y maquinaria. Se concentra en el interior del triángulo Barcelona-País Vasco-Madrid.
- La fabricación de electrodomésticos de línea blanca se encuentra en un proceso de reorganización de la producción, de la empresa y del mercado. Se localizan en Navarra, Aragón, Cantabria y País Vasco.
- La construcción naval, está sufriendo una dura reconversión, ante la fuerte competencia de países más barato. Se concentra en Galicia, Cantabria, País Vasco y Andalucía.
- La industria textil y la confección se centra en Cataluña y la Comunidad Valenciana. La rama de fibra química, con fuerte componente tecnológico, se concentra en grandes empresas con participación de capital extranjero. La rama de confección, se caracteriza por el minifundismo empresarial, la dispersión y el abundante empleo de mano de obra, sufre la competencia de países más baratos, trata de atajarse con inversión en diseño, marcas, moda…
Los sectores industriales dinámicos se caracterizan por su alta productividad y especialización, y por tener la demanda asegurada. Es muy importante en estos sectores la presencia de capital extranjero. Los más destacados son el del automóvil, el químico y el agroalimentario.
- El sector del automóvil, tras el proceso de reconversión, recuperó su dinamismo. Las plantas industriales pertenecen a empresas multinacionales y la producción se exporta en gran parte, España es el tercer exportador tras Alemania y Francia. Pero el sector se encuentra amenazado por el peligro de deslocalización de las plantas de vehículos y de las industrias de componentes. Destacan las fábricas de Palencia, Valencia, Valladolid, Zaragoza y Madrid.
- El sector químico es una de las bases de la industria española. Comprende dos subsectores: la petroquímica o química de base (refinerías), Puertollano, Cartagena, Algeciras, Huelva, Santa Cruz de Tenerife. Y la química de transformación, se estructura en pequeñas empresas que fabrican colorantes, pinturas, barnices, perfumes, material fotográfico, fertilizantes, productos farmacéuticos y papel. Se localiza en País Vaco, el litoral catalán y Madrid.
- El sector agroalimentario cuenta con industrias pequeñas y dispersas, aunque también tienen gran peso las multinacionales. Sus objetivos de futuro son aumentar las ventas en el mercado interior y fomentar las exportaciones. Destacan en Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana.
Los sectores industriales punta o de alta tecnología cuentan con una elevada intensidad tecnológica, fuerte diferenciación de los productos y alta demanda. Los sectores más destacados son material eléctrico y electrónico, ordenadores, instrumentos ópticos de precisión… En España se han implantado estos sectores con retraso y tiene menor desarrollo que en otros países europeos, debido a la dependencia del exterior en investigación y en tecnología, al predominio de PYMES de escasa competitividad y a la falta de adaptación de la mano de obra y del sistema educativo a las demandas empresariales. Estos sectores tienden a localizarse en parques tecnológicos o científicos con las siguientes características: se ubican en el entorno de metrópolis y ciudades medias, en espacios de calidad ambiental y buena accesibilidad, tiene parcelas reducidas con baja densidad edificatoria. El objetivo de los parques es que sus industrias innovadoras actúen como locomotoras para el desarrollo local, mediante la atracción de otras empresas y la difusión de las innovaciones. Se concentran estos parques en el entorno de grandes ciudades y en los ejes industriales más dinámicos, Madrid, Cataluña, País Vasco, Valencia y Andalucía.
VII FACTORES DE LOCALIZACIÓN INDUSTRIAL
A) Factores clásicos de localización
En este periodo fueron los factores clásicos los que más influyeron en la localización industrial: proximidad a las materias primas y fuentes de energía, mano de obra abundante y barata, mercado de consumo amplio, sistemas de transporte eficaces, capital, sectores de apoyo (servicios, buenas infraestructuras y equipamiento)…
Durante este periodo las industrias tendieron a concentrarse en grandes aglomeraciones urbano-industriales.
Desde la década de 1980 se observan cambios en los factores y en las tendencias de la localización industrial, aunque se mantienen las grandes concentraciones industriales heredadas.
B) Factores actuales de localización:
- Pierde importancia la proximidad a los recursos naturales y al mercado de consumo, ante el abaratamiento del transporte de las materias primas y la creación de sustitutos sintéticos para algunas de ellas y ante la facilidad para el transporte de energía eléctrica y la mejora de los transportes en general.
- Mantienen su relevancia la disponibilidad de buenos sistemas de transporte y comunicación y la mano de obra.
- Los principales factores actuales de localización son el acceso a la innovación y a la información, y las ventajas competitivas proporcionadas por el territorio.
Tendencias actuales:
- La difusión de parte de la industria hacia espacios periféricos se debe a los problemas que presentan las grandes concentraciones industriales, a las mejoras tecnológicas y del transporte, al desarrollo de la industrialización endógena basada en las ventajas competitivas de cada territorio que atrae a industrias que se benefician de estas ventajas. Los sectores más afectados por la desconcentración o deslocalización son los maduros.
- La concentración industrial en los espacios centrales se mantiene también, dado su fuerte atractivo. Tienden a instalarse los sectores de nuevas tecnologías y las sedes sociales y de gestión de las empresas.
VIII AREAS INDUSTRIALES ACTUALES
La localización industrial mantiene en la actualidad fuertes desequilibrios territoriales, agravados por la tendencia de los sectores más dinámicos a localizarse en las regiones más avanzadas.
Las desigualdades en la distribución espacial de la industria trae consigo desequilibrios territoriales en el reparto de la población, en la riqueza, dotación de infraestructuras, equipamientos, servicios, y en el peso político, que han afectado negativamente a las regiones menos industrializadas.
Podemos diferenciar áreas industrializadas con distinto dinamismo (desarrolladas, en expansión y en declive) y áreas de industrialización inducida y escasa.
- Áreas industriales desarrollas, son las áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona, centros principales de la industria española.
- Áreas y ejes industriales en expansión son zonas que están recibiendo implantaciones industriales como resultado de las tendencias difusoras o del desarrollo de la industrialización endógena. Son industrias pequeñas, poco especializadas y necesitadas de trabajo poco cualificado y flexible. Se dedican a producciones tradicionales (madera, mueble, metalurgia de transformación, confección. Suelen instalarse en polígonos de naves adosadas en la periferia urbana. Los ejes de desarrollo industrial se localizan a lo largo de las principales vías de comunicación. Los principales son los del valle del Ebro y del Mediterráneo (Gerona-Cartagena), cuentan con una red de autopistas que los conecta a los principales centros nacionales. A nivel regional o comarcal se han desarrollado algunos ejes, como la red entorno a Madrid, que se extiende hacia las provincias limítrofes de Castilla-La Mancha; y los ejes interiores a lo largo de carreteras, como la autovía Tordesillas-Valladolid-Palencia. Son pequeños talleres de producciones tradicionales, a veces surgen industrias innovadoras.
- Áreas y ejes industriales en declive, localizadas en la cornisa cantábrica y en algunos emplazamientos concretos, Ferrol, bahía de Cádiz, Puertollano y Ponferrada. Las causas del declive son su especialización en sectores maduros, caracterizados por la gran fábrica y PYMES muy dependientes de éstas, que han sufrido la reconversión, unido a las dificultades de la reindustrialización, a un mercado laboral poco cualificado, con conflictividad, grave deterioro medioambiental. Las consecuencias ha sido el declive demográfico por emigración y la pérdida de competitividad, pero algunas zonas son ejemplos de revitalización industrial, como el País Vasco.
- Áreas de industrialización inducida y escasa, son zonas caracterizadas por la existencia de algunas grandes implantaciones industriales aisladas y por el predominio de industrias pequeñas, tradicionales y dispersas. Las áreas de industrialización inducida se encuentran en Aragón, Castilla y León y Andalucía. Se crearon enclaves industriales como resultado de la as políticas de promoción industrial de la década de 1960. Las áreas de industrialización escasa son Castilla-La Mancha, Extremadura, Baleares y Canarias, debido a su localización poco competitiva. En ellas, las grandes industrias son puntuales y predominan los sectores tradicionales, en empresas medianas y pequeñas poco competitivas. Castilla-La Mancha comienza a ser una excepción por la difusión de la industria madrileña hacia esta zona.
XIX LA POLÍTICA INDUSTRIAL ACTUAL
El marco en el que se desarrolla la política industrial actual se caracteriza por una creciente apertura al exterior, la disminución de la intervención estatal y la participación de la Unión Europea y de las comunidades autónomas en el diseño de la política industrial.
La apertura exterior es el resultado de la integración española en el mercado europeo y mundial. Ha supuesto el fin de los aranceles para productos comunitarios y una reducción para los productos de terceros países, un aumento de exportaciones e importaciones y un crecimiento de la inversión. Supone retos, como el riesgo de la deslocalización y la necesidad de aumentar la competitividad.
La disminución de la intervención del Estado en la industria se manifestó en la desaparición del INI en 1995. Las empresas estatales se agruparon en la SEPI (Sociedad Española de Participaciones Industriales), su objetivo es el fortalecimiento y modernización de todas sus empresas, realizando reconversiones en los casos necesarios. Algunas de las más rentables han sido privatizadas, lo que permitió cancelar las deudas.
La Unión Europea interviene en la política industrial señalando los objetivos a conseguir: mejora de la competitividad y sostenibilidad, para ello es importante avanzar en la investigación y tecnología. En 2000 aprobó la “Estrategia de Lisboa” relanzada en 2005, que se propone conseguir en 2010 “la economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo”, elevando la inversión en I+D al 3% del PIB.
Las Comunidades Autónomas participan coordinando su política con la del Estado a través del Conferencias Sectoriales de Industria y de PYMES.
Los objetivos de la política industrial españolas son aumentar la competitividad de la industria actuando sobre los factores de los que depende esta, especialmente sobre la innovación; lograr un reparto más equilibrado en el territorio y garantiza la sostenibilidad corrigiendo los problemas medioambientales.
Para alcanzar estos objetivos se llevan a cabo actuaciones políticas encaminadas a corregir los problemas sectoriales, estructurales, territoriales y medioambientales de la industria española.
*Política sectorial, el objetivo es solucionar el problema de la excesiva especialización industrial en sectores maduros, algunos necesitados de reconversión, y el insuficiente desarrollo de los sectores de alta tecnología. Las medidas para conseguirlo son
- la culminación de la reconversión en los sectores en declive y la reindustrialización de las zonas afectadas.
- La creación de observatorios industriales que recaben información sobre las necesidades y demandas de ciertos sectores industriales, con el fin de aconsejar sobre las medidas adecuadas para mejorar su competitividad.
- El apoyo a los sectores más expuestos a la competencia exterior, dentro de la normativa europea, son el textil, el automóvil y el aeroespacial.
*Política estructural, el objetivo es soluciona los problemas de competitividad y escasa internacionalización de las empresas derivados de su escaso tamaño, inversión investigadora y capacidad tecnológica. Las medidas principales son:
- Mejorar el inadecuado tamaño de las empresas mediante el apoyo a las PYMES, potenciando su creación y crecimiento, ayudando en la innovación (Plan Innoempresa 2007-13) y en la internacionalización, exportación (Programa PIPE 2000).
- Se fomentan conjuntamente la investigación, la innovación y la tecnología (Plan Nacional de I+D+i 2008-2011). Para ello se mejora la investigación con personal cualificado, se incrementa la colaboración entre instituciones públicas y privadas, se crean grupos líderes de investigación (Programa CONSOLIDER), se fomenta la transferencia de la investigación universitaria y científica a las empresas, participa España en programas internacionales de investigación y tecnología (Eureka, CYTED)….
*Política territorial, el objetivo es corregir los desequilibrios espaciales en el reparto de la industria. Las medidas para conseguirlo son la promoción industrial y el fomento endógeno.
* Política medioambiental, el objetivo es solucionar los problemas causados por la industria al medio ambiente y proteger el patrimonio industrial amenazado de desaparición. Medidas: prohibición del uso industrial del suelo en ciertas zonas y la evaluación previa del impacto ambiental, la investigación de tecnologías limpias, la adopción de medidas correctoras como la exigencia a ciertos sectores de limitar sus emisiones para cumplir los compromisos de Kioto, rehabilitación de zonas industriales degradadas (actuaciones en las rías de Bilbao y Avilés). Por otra parte, algunos edificios, conjunto o paisajes industriales revisten interés, forman parte de nuestro patrimonio industrial, y hay que conservarlos ya que algunos se encuentran en proceso de deterioro, existe desde el año 2000 un Plan de Patrimonio Industrial, que se propone utilizarlo como factor de desarrollo local, tanto cultural como económico.
La concentración industrial en los espacios centrales se mantiene